Un informe del
Banco Mundial señala las fortalezas y las debilidades del sector primario en América Latina y el Caribe. La región es una exportadora neta de alimentos, pero su producción emplea métodos antiguos y tiene altos costes ambientales, afectando al suelo y al agua.
En una fase muy incipiente la digitalización también puede transformar el sector primario y en concreto es sector agrícola donde hay una oportunidad para desarrollar soluciones para los retos del futuro. Estos nuevos retos a los que se enfrenta la la colaboración estrecha entre los diferentes eslabones de la cadena alimentaria para abordar la digitalización. La tecnología permite ya ser más eficiente en la gestión de recursos y la reducción de costes, y facilita afrontar cuestiones como la trazabilidad, la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la mejora de los aspectos de calidad, seguridad alimentaria y nutrición que reclama el consumidor. Sin embargo,
la apuesta digital es desigual en los diferentes eslabones de la cadena, con una mayor debilidad en este sector, todavía muy incipiente, aunque con propuestas e iniciativas muy interesantes. Si se aprovechan de manera eficaz las ventajas de la transformación digital, la integración de las nuevas herramientas tecnológicas en todo el proceso situaría al sector en unas condiciones de excelencia muy beneficiosas para el conjunto de operadores. Una de las herramientas más útiles en este proceso sería el Blockchain.
Blockchain
Entre las posibilidades que ofrece el Blockchain destaca la verificación de la trazabilidad y, por tanto, la autenticidad de cualquier producto sin proveer información que no deba de ser de conocimiento público. Es decir, las compañías pueden verificar la calidad de las materias primas que incorporan a sus procesos productivos, a la vez que permite a los consumidores validar la calidad de los productos adquiridos, sin compartir más información de la que la legislación o los estándares internacionales exijan. El nuevo modelo de trazabilidad que ofrece Blockchain no va a transformar la agricultura pero sí es un caso nativo donde esta tecnología puede aportar un gran valor en la mejora de procesos y cuya adopción es relativamente sencilla e inmediata, ofreciendo así un retorno a corto plazo de la inversión. Blockchain también posibilita la interconexión de todos los agentes involucrados en la cadena de suministro a partir de la implementación de sistemas de auditoría inteligente que mejoran la eficiencia de los procesos. La cadena de bloques aplicada en el sector agrícola permite rastrear la procedencia de los alimentos y ayuda a crear una cadena de suministro de alimentos confiable y construir confianza entre los productores y los consumidores.
Blockchain es una tecnología hoy en día que puede rediseñar muchos procesos agrícolas existentes, desde rastrear el origen alimentario, rastrear la demanda de los clientes, liquidar transacciones hasta crear nuevos mercados. El sector agrícola que está plagado de ineficiencias puede ser renovado a través de Blockchain, donde la confianza y la transparencia pueden garantizarse desde las granjas hasta las tiendas.
Thomas Signe y GOUZE
En
Thomas Signe colaboramos en la digitalización de la sociedad y la industria. Herramientas como la plataforma
GOUZE, de trazabilidad blockchain, permite conectar a los actores de los procesos productivos más allá de la actividad de su empresa y su tamaño mejorando la propuesta de valor de una forma sencilla, segura y confiable. Gouze es la plataforma de trazabilidad Blockchain que añade valor a los productos y servicios, propiciando la creación de entornos colaborativos en las cadenas de suministro por complejas que éstas sean, desde productores hasta consumidores finales, eliminando opacidades e ineficiencias en la transmisión de información crítica.