BLOCKCHAIN Y ETIQUETAS INTELIGENTES, LA SOLUCIÓN PARA EL CONTROL LOGÍSTICO DE LA VACUNA COVID-19
23 Dec 2020
Por Marta Gutiérrez – CEO de Signeblock El próximo año se necesitará una logística sin precedentes para transportar miles de millones de dosis de vacunas de COVID-19. La aprobación de las nuevas vacunas requiere una acción rápida. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) prevé aprobar la vacuna de Pfizer y la biotecnológica alemana BioNTech el próximo 29 de diciembre. La de Moderna el 12 de enero. La diferencia fundamental entre ambas vacunas son las condiciones de almacenamiento. La vacuna de Moderna requiere una temperatura de menos 20 grados Celsius, pero puede ser almacenada hasta un mes en un refrigerador normal (2-8 Celsius). Sin embargo, la vacuna de Pfizer requiere menos de 70 grados Celsius y solo puede conservarse hasta cinco días en refrigeración regular. Es fundamental un correcto almacenamiento para mantener su eficacia. No hacerlo podría significar elevados costes para nuestra salud. La velocidad y la escala de un programa mundial de vacunación de emergencia empequeñece cualquier intento anterior, con el reto agravado por el hecho de que algunas de estas vacunas requieren dos dosis con varias semanas de diferencia y necesitan ser almacenadas a temperaturas extremas. El mantenimiento de la cadena de frío en todo el proceso de transporte, conservación, manipulación y almacenamiento es fundamental para asegurar el éxito de la vacunación. Para la distribución a nivel global, una logística adecuada será determinante, pues el requisito para el transporte es poder mantener esa cadena de frío. El reto que supone la adecuada distribución de las vacunas implica la intervención de gobiernos, laboratorios, instituciones y personal sanitario, además de compañías de trasnporte y logísiticas. De una correcta coordinación va a depender que el mayor reto sanitario de los últimos siglos pueda completarse en pocos meses. Esto no es nuevo, pasa con todas las vacunas y resolver el problema para la vacuna del COVID-19 no es más que la punta de lanza y una oportunidad para modernizar nuestro sistema de control, que hoy por hoy, resulta obsoleto. La razón por la que cobra especial importancia en el caso de la vacuna del COVID-19 es que se desconoce la enfermedad y sus efectos secundarios por encima de los 9 meses y será preciso poder descartar que ninguno de los problemas se haya debido a un problema asociado a una mala conservación de la vacuna. Debemos darle al personal sanitario las herramientas para que tengan la seguridad de que están administrando la vacuna en perfectas condiciones. ¿Cómo pueden los destinatarios de la vacuna estar seguros de que éstas no se han visto comprometidas por un transporte o almacenamiento defectuoso, poniendo en riesgo a los destinatarios y al entorno social que los rodea? ¿Es posible monitorear y verificar el almacenamiento adecuado de la vacuna? La respuesta es sí, mediante tecnología Blockchain, que se perfila como indispensable para el éxito en este proceso. Blockchain y dispositivos inteligentes IoT, nos permiten la toma de datos del producto en cada momento. Sabemos qué le está pasando al medicamento y guardamos el dato para posteriormente verificar que la temperatura o los parámetros relevantes en cada una de las etapas de transporte y almacenaje se mantuvieron en las condiciones adecuadas. Pero la solución para un proyecto logístico de tal envergadura y complejidad pasa, por un tercer factor: la aplicación de tecnología Blockchain y dispositivos IoT combinada con la impresión de etiquetas de seguridad que, además de asegurar un adecuado proceso de transporte y conservación, permitan a los sanitarios y autoridades saber que el producto no es de comercio ilegal ni ha sido manipulado. Algo que, en Europa, Estados Unidos o Australia, parece impensable, según los informes de la OMS en muchísimos países la comercialización de fármacos falsos está por encima del 30%, por lo que la situación de pandemia actual sólo agravará este hecho. El etiquetado del producto mediante una etiqueta de seguridad y trazabilidad blockchain permite la lectura de información del mismo mediante un código BIDI y la obtención de la información sobre su adecuado transporte, almacenamiento y los distintos pasos que ha seguido desde las plantas de producción de los laboratorios hasta en hospital o centro de salud donde los sanitarios vayan a proceder a la vacunación de la población. Y tan importante como su distribución es el control de los lotes rechazados y la gestión de los mismos. En definitiva, se trata de que todos los recursos humanos que deben de velar por la conservación en condiciones adecuadas de la vacuna puedan preguntarle a la etiqueta ¿a ti que te ha pasado desde que saliste de fábrica? Dejemos de hablar de soluciones físicas y soluciones digitales; hablamos del mundo físico y de su gemelo digital. Volvemos al concepto de hibridación entre el mundo físico y digital y partimos de tener una etiqueta de seguridad inteligente con un gemelo digital que interconecta todo el proceso logístico y permite que la etiqueta directamente cuente qué le ha pasado a la vacuna a lo largo del tiempo, incluido y, sobre todo, al personal sanitario que se va a encargar de administrar la dosis. Pero no es esta la única aportación del blockchain en la lucha contra el COVID-19; puesto que se muestra también como la solución ideal para implementar un carné universal de vacunación. Más en la actualidad, cuando ningún país ha resuelto aún este asunto, que resulta trascendental. A este respecto, resultan alentadoras algunas iniciativas como la de la farmacéutica Merck, que ya está investigando el uso de blockchain para establecer registros de vacunas e historias transaccionales para pacientes. El carné digital basado en blockchain significa abordar uno de los retos más importantes en este momento y en el que trabajan grandes compañías: la identidad digital sanitaria en blockchain. Dicha identidad digital podría descargarse en el móvil y mostrarse cada vez que fuese requerida. Además, otorgaría a los ciudadanos el control de sus datos médicos, pudiéndolos compartir con quien deseen. Los médicos y el personal sanitario de todo el mundo llevan luchando contra esta pandemia desde hace meses. Los laboratorios han aplicado enormes esfuerzos para conseguir las vacunas en plazos absolutamente excepcionales. Es hora de que la tecnología como el blockchain acabe de imbricar este proceso y permita que el COVID-19 pase pronto a no ser más que un triste recuerdo. Desde la experiencia y el conocimiento de Signeblock, referente en la habilitación digital y soluciones en Blockchain, junto con Signe, impresores de seguridad de contra la falsificación de documentos y gracias a partners como Suigeneris, fabricante de de dispositivos IoT, afirmamos que es imprescindible aprovechar todos los beneficios que la tecnología puede aportar para hacer que la vacunación sea más segura. Artículo publicado en La Razón el 23/12/2020