La digitalización de la industria es un hecho innegable que se ha acelerado enormemente con la pandemia y que ya está produciendo lo que se conoce como cuarta revolución industrial o industria 4.0
Pero ¿en qué consiste esa digitalización?
Cuando hablamos de digitalización o de transformación digital de la industria nos referimos a la inversión que las empresas están realizando en la tecnología que les permite digitalizar sus procesos de fabricación, su flujo de documentos, sus procesos de negocios o la transmisión de información tanto a nivel interno como externo, ofreciendo transparencia en sus procesos de producción y en sus transacciones. La digitalización entendida como herramienta para la mejora de los procesos, se sirve de las nuevas tecnologías como blockchain o el big data para aportar soluciones al mundo empresarial que están contribuyendo no solo a una mejora en la producción y en los procesos productivos, sino a una mejora sustancial de la calidad de vida de los trabajadores. La digitalización permite también la realización de un gran número de gestiones que, como os contábamos en este
post hasta hace poco sólo podían hacerse de manera presencial, como firmar documentos o almacenar grandes cantidades de información si necesidad de consumir papel ni espacio físico. Las nuevas tecnologías como blockchain, proporcionan el entorno digital idóneo en el que realizar este tipo de acciones de manera segura y confiable sin perjuicio para el medio ambiente. Digitalizar la industria tiene consecuencias directas en la mejora de nuestro medio ambiente. Como ya hemos visto, digitalizar los procesos en el mundo empresarial contribuye al ahorro de costes en papel, impresiones y espacio de almacenamiento y favorece la reducción de emisiones de CO2. La Cuarta Revolución Industrial tiene por tanto el potencial de impulsar la economía y mejorar la calidad de vida en todo el mundo. La tecnología ha hecho posible la creación de nuevos productos y servicios que aumentan la eficiencia de las empresas y mejoran la calidad de vida de quienes trabajan en ella. Y para llevar a cabo esta digitalización industrial y empresarial, solo hay que contar con las herramientas habilitadoras necesarias para lograrlo. Herramientas como las que diseña Signeblock y que permiten la hibridación del mundo físico y digital allanando el camino de las empresas, del tamaño que sean, hacia la transformación digital necesaria que las haga ser más sostenibles, eficientes y competitivas.